Las moléculas de señalización redox son una parte muy importante del cuerpo, por lo que está hecha por sí misma.
Sin embargo, a partir de los doce años, nuestras células producen cada vez menos de estas moléculas.
Las moléculas señalización redox se dividen en dos grupos: especies reactivas de oxígeno y especies reducidas.
En todas las células y tejidos se mantiene un equilibrio homeostático cuidadoso entre estas dos especies.
Cuando se altera el equilibrio y se produce un desequilibrio correspondiente, se envía una señal para aumentar la comunicación entre las células.